jueves, 10 de mayo de 2018

"Detras".



Declaración del paciente: 037021
Sexo: M
Edad: 53 años
Hospital psiquiátrico: N/E
Instalaciones: ?

Si, así es como el dije señor, si asi es, si, si. No, no señor, asi no, asi no, asi no. El es un
es como si fuera… no lo se. Pero si existe señor, si existe.
(se suministraron calmantes para seguir con la declaración)
Si, cuando lo vi la primera vez, me dio muchisimo miedo, sale de los rincones cuando no lo estás viendo ¿Que como lo vi? pués asi, ya había veces que salía de cualquier porción oscura, en cualquier lugar, creo que ese fue ya el colmo.
....
Era como yo lo imaginaba, el sabia mis temores y revivía las imágenes más horrendas, obscenas, si, así era, se lo puedo presentar si apaga las luces, si apaga las luces podrá verlo, lo verá como el quiera ser visto, no, no, no se lo recomiendo no. ¿Sabe que? es que es raro, si, es raro, es como si viniera de la oscuridad,pero saliera también de tu cabeza.
Cuando no lo veía sabía que esta detrás mio y a veces me hablaba, me hablaba de su casa, que era muy oscura y había gente como yo, esperándome, me dio miedo porque él me decía que yo no soy bueno. Trate de matarme porque ya lo veía hasta en los espejos, y me miraba todo el tiempo en los ojos, hubo momentos que caminaba con la cabeza hacía abajo todo el dìa porque cuando alzaba la mirada estaba siempre frente a mi. ¿Y en las noches? si las noches no duraban, volvía el día en un abrir y cerrar de ojos y estaba ya frente a mi cama, a veces sentado.
Si, lo veía, lo veía como un cadáver la mayor parte del tiempo, y cuando me sobreponía al temor se metia en mi cabeza, si, en mi cabeza y me mostraba el infierno, mi infierno, el de el, el infierno de todos. A veces tomaba las formas más caprichosas, si, era asi, si, si, si, como feo el, era feo el, era feo el. Si, si lloraba, porque ya no sabía que hacer, es más ahora lo veo, está detrás tuyo, si, y se burla, pero ahora se parece a mi.
Dice que dejes de escribir porque no lo conoces, si, eso dice él, ¡cambió de forma! ¡cambio de forma! puso su mano en tu hombro, si, dice que dej...ñjdivvsldd`ñ


martes, 8 de mayo de 2018

"Amiga" (de la serie Declaraciones de lo inexplicable).


Declaración del paciente: 022270
Sexo: F
Edad: 10 años
Hospital psiquiatrico: N/E
Instalaciones: ?

La encontré en el ático de la casa de mi abuela. Al principio sentí miedo, pero despues
ya no, nos hicimos muy amigas. Jugábamos en las tardes que era cuando regresaba
de la escuela y justo antes de comer.
...
Me regañaba mi mamá porque decía que tardaba mucho tiempo en bajar a comer y
porque más de una vez me quede dormida allí arriba, pero nunca me hizo daño, me
trataba mejor que cualquiera.
Conmigo era muy atenta, nunca fue grosera, al contrario me daba las respuestas
de mi tarea y le provocó el accidente a Carla, porque me trataba mal en la escuela,
me decía que yo era fea y no me dejaban jugar. Se que estuvo mal y que Carla se
rompió las piernas, pero yo no fui, de verdad fue ella..
Me daba las respuestas en los exámenes también, mis compañeras no me creían,
pero cuando conseguí la calificación más alta no sabían que decirme. La primera
vez que me acompañó hasta la escuela no me soltaba del hombro, pero era muy
feo cuando caminaba con ella porque los perros me ladraban muy fuerte y un día uno
intentó morderme y ella me defendió, el dueño se molestó por la muerte de su perro,
pero ella me dijo que no era problema mio.
No la extraño nunca, ella siempre esta conmigo. Se que no pueden verla, ella sabe
esconderse muy bien, a veces en las gavetas de mi cuarto encontraba su cabeza o
en ocasiones estaba debajo de la cama de mis padres. En el pasillo del baño, a veces
se escondía en el árbol que estaba frente a mi apartamento, a veces pegaba en la
ventana de mi cuarto por las noches, desde afuera.
Ese fue el problema un día comenzó a pegar muy fuerte y mis padres entraron a mi
habitación, no se que vieron, pero fue muy extraño porque muchas veces estaba con
ella viendo televisión o jugando y nunca la habían visto. Me llevaron inmediatamente
a su cuarto y la empezaron a insultar.
Yo les dije que no era buena idea que la insultaran, pero no me creyeron, fue cuando
mi mamá cayó al suelo, estaba muy pálida, después empezó a temblar, pobr se veía
tan morada y con esa extraña mano que en su cuello se marcaba, como si la estuvieran
matando. Papá se desmayó y yo no sabía qué pasaba.

Hoy no esta conmigo sabía que querían conocerla. Y ojala no la vean nunca, no quiero
que les pase lo mismo que a mi mamá.

domingo, 6 de mayo de 2018

"Sollozos bajo el fango".

NOTA: El siguiente relato es un tributo a aquel personaje tétrico conocido en México como "La llorona". Su humilde autor pretende exponer otra teoría oscura acerca del origen de este personaje legendario.

Ni con el pasar de tantos años he logrado el olvido de aquella noche tétrica en la que invadido por
la locura escribí aquellas líneas oscuras. Y lo sucedido no fue por capricho, ocurrió por una
pésima coincidencia; hoy desvió la mirada si es que pasó por aquel sendero secreto que guarda
una tragedia de otrora jamás contada, hasta ahora. A la edad de dieciséis años solía pasar las
tardes vagando por el bosque del amanecer al ocaso, sin preocuparme de la vida diaria, aislado en
mis pensamientos y en los paisajes que devoraban mis remordimientos, regalándome un poco de
cordura y sabiduría en cada aventura, pero todo cambió una tarde de noviembre mientras
recolectaba la flor del cempasúchil y de terciopelo, para florear el altar con los colores de la
temporada y esperar la visita de nuestros parientes trascendidos que ahora tan solo nos evocan
sus consejos a través de los sueños. Sin embargo ese día no pudieron prevenirme y vague errante
a través de veredas tupidas de vegetación, estrechas y desconocidas para mí en aquel entonces.
Hoy sé que aquellas veredas llevan a los valles altos donde nace el río que nutre la ciudad colina
abajo, y eso es todo lo que diré respecto a su ubicación, porque no deseo que algún incauto conozca
el tormento que acarrea el llanto sonoro de los espectros que aún sollozan bajo el fango de los
pantanos aledaños y que cada noche, salen de su guarida secreta para aventurarse hacia el torrente
del cauce con la misión post-mortem de recordarle a todos que aún su miseria pesa y que la tragedia
está vigente.
Hoy presento al fin este documento desgraciado, para despojarme de cualquier pesadumbre antes
de que la muerte tome mi mano, pero principalmente, por miedo a que mi cerebro guarde un secreto
tan amargo que ni los gusanos osen devorarlo, quedando este vestigio encerrado conmigo, por
siempre ¡atormentado hasta el día del juicio!
Y Esto fue lo que plasme...
“Escribo estas líneas con la breve punta de mi lápiz, bajo el influjo de un horror desmedido y con mi
cordura al borde del abismo. La luz de la luna menguante apenas ilumina este papel humedecido, y
el fango espeso que parece devorarme me recuerda que estoy perdido ¡atrapado!; quisiera que
alguien creyera todo lo que mis ojos han presenciado, quisiera no ser el único que recuerde por
siempre esta revelación infame que explica porque aquel lamento femenino roba la paz de los
barrios y calles que el agua que nace aquí arriba, acaricia a su paso”.
“Existen tras los manantiales pantanos decadentes que ocultan tumbas malditas, lo sé porque dí con
ellas accidentalmente y yacen parcialmente cubiertas por el fango pestilente que ,en ese momento, borbotaba por doquier. Dentro de aquella tétrica bóveda arbórea, un dosel de incontables hojas coriáceas vedaba cualquier pedazo de cielo o paisaje y miles de insectos luminosos se movían al son de un pulso macabro, mientras una orquesta de alimañas rastreras viciaban la atmósfera con su orquesta pagana de patas y mandíbulas chasqueantes”.
“Mi caminata errante fue la culpable de llevarme hasta aquel sendero insidioso, que me atrajo
hacía él mediante el susurro de una energía mórbida, incitando tan  discretamente mi paso a través
de lo desconocido, que muy tarde note que detrás mío el camino se cerraba cual cremallera. Con el
camino frente a mi como única salida e impulsado por la desesperación provocada por ese evento
sobrenatural,  tropecé con derruidas cruces de piedra, con los pies bañados con el lodo que conoce
las osamentas de aquellas doncellas anónimas que en medio de aquella escena brotaban de sus
guaridas subterráneas y danzaban con macabro contoneo, al son del barullo demencial de aquellos
acompañantes rastreros.
¡Aterrado! brinque cual felino, ahogando un grito sonoro, por el miedo de llamar la atención de
aquellos espectros horrendos que al mismo tiempo me parecían taciturnos. Evitando cualquier tipo
de ruido, enmudecido y a pesar de que mis piernas apenas respondían, subí el árbol más próximo
tan rápido como pude. Fue desde ahí que presencie la verdadera historia de la famosa llorona,
pues ante mis ojos se recrearon los hechos de aquella noche decrépita del nacimiento de una
leyenda.
“No se porque se me ha revelado esto, pero admito que el dolor suministrado por su hechizo
sobrenatural, perdurará por siempre en mi memoria. Cientos de mujeres indígenas embarazadas
fueron masacradas en su intento de huída. Cada uno de los espectros que ahí moraban de repente
dejaron su aspecto decadente, mostrándose como si fueran aún de carne y hueso, pero también vi
soldados españoles que empuñando sus espadas daban muerte a cada una, hundiendo el hierro
dentro de sus vientres. Conforme esto sucedía el fango se tornaba carmesí, y una vez que la última
azteca pereció los soldados españoles abandonaron aquel cuadro, quedando tan solo los cuerpos
putrefactos que, de rodillas, e irguiendo sus columnas, cargaban sus fetos cadavéricos, cantando al
unísono la misma canción de cuna, como si no estuvieran muertos, como si nada hubiese coartado
tan bella y ansiada oportunidad. Pero pronto notaron a su occisa progenie, aquel coro enternecido se
torno en el grito más estremecedor que he escuchado, y de entre sus brazos aquellas vidas
despojadas cual arena se desintegraron. Las mujeres gradualmente recobraron su aspecto mortuorio
y se hundían nuevamente en el fango con la mirada hacía el cielo y sus cuencas negras escurriendo
un llanto infinito. Luego se materializaron una docena de frailes, que parecían bendecir la tierra
conforme recorrían la bóveda  y colocaban cruces de piedra, pero era inútil, cientos de manos
decrépitas los arrastraron bajo el fango, con gritos de desesperación inútilmente combatían aquel
rencor”.
Finalmente aquella escena se oscureció, los insectos luminosos se apagaron y confiado baje al fin,
tratando de divisar algún sendero. No recuerdo nada después de eso, hasta que los leñadores de la
zona me encontraron llorando y cantando la canción de cuna en nahuatl. Hoy sigue sonando en mi
cabeza aquella melodía de otra dimensión y el papel con el relato lo he quemado, este es el único
vestigio que ha de prevalecer, y que sea mi última voluntad.

sábado, 5 de mayo de 2018

Declaraciones de lo inexplicable (Prólogo e introducción)

La serie "Declaraciones de lo inexplicable" es el titulo de una colección de relatos comienza de una manera peculiar, cuando una carta anónima nos deja ver el peligro que se esconde en los textos que contiene. Esta colección narra testimonios de pacientes de diversos hospitales psiquiátricos de toda la república mexicana, escritos de manera breve y concisa, en párrafos sencillos, se pretende atrapar al lector en los testimonios paranormales de los desafortunados pacientes. Hoy presentamos la desquiciada introducción, en días venideros continuaremos la locura con el resto de traumas y malos recuerdos...

Ciudad de México a 30 de enero de 2015


Antes de liberar la vista del autor para que pueda indagar en la aparente “locura” que se presenta
en este legajo de testimonios, considero necesario asegurar la veracidad de estos. No tengo mucho
tiempo para escribir al respecto, pues he ahondado en laberintos oscuros y sin fin de la engorrosa
mente humana y deseo pasar de esto lo más rápido posible.
El portafolios llego a mi una noche que aborde el microbus que va hacia la zona de hospitales, esa
ocasión estaba totalmente vacío y fue por eso que note aún más la presencia del mentado
objeto. Yacía en el asiento de hasta el fondo, justo en medio, llamándome… no se como explicarlo.
No era una noche normal, llovía excesivamente y en el aire se respiraba un vapor corrupto que,
aunado a la grotesca apariencia del chófer, daban a la escena una apariencia dantesca. No se
que me obligó a tomarlo sin aviso, pero sin duda el chófer lo noto y casi puedo asegurar que sonrió
maliciosamente al verme bajar con él, pude verlo reflejado en su espejo retrovisor.
No leí de inmediato su contenido, pasaron dos o tres días antes de revisarlo, y no solo me arrepiento
de haberlo hecho, sino que ¡maldigo el día en que escudriñe aquellas líneas!
Si usted ha encontrado esto, le pido por favor que sea muy cauteloso, pues he sido víctima de
pesadillas y visiones macabras por un largo tiempo. Al principio parecía soportarlo y me consolaba
bajo la creencia de que ello acontecía debido a la sugestión mental que conlleva la lectura de
testimonios de esta índole. Mi interés por estos aumentó más y más, sin saber porqué, y
proporcionalmente aumentaron las pesadillas y las visiones, y pasaron de ser tenebrosas a
traumaticas, incluso a nivel físico.
Intentos de suicidio, abusos a desconocidos y demás sentimientos mórbidos se apoderaban de mí,
hasta convertirse en acciones incontrolables. Hoy, finalmente, he asesinado a mi familia más cercana,
lo hice después de una serie de prácticas innombrables, que, por vergüenza y arrepentimiento no me
atrevo a describir.
Abandono aquí, en este vagón de metro, un portafolios cargado de vivencias terribles y saltaré hacia
las vías, apoyare bien la cabeza en los rieles y me librare por fin de toda la culpa que acarrea mi
atormentado espíritu.
Se que no hay lugar para mi en el cielo de Dios, pero confío que considerara perdonarme si es
consciente del infierno que he vivido por culpa de ese maldito objeto.
Hasta nunca, no queda más que decir al respecto...